domingo, 5 de julio de 2009

A votar


Más allá de mi Partido Cerealista y del mítico Bolsomonstruo, y del barullo en las criptas, hoy sí voy a votar. Y lo repito, no creo en ningun partido ni en candidato alguno. En esta república bananera la democracia es un mal sueño. Y nuestros dirigentes unos estúpidos. Pero hoy me vestiré con mi traje de domingo y andaré la colina: tomaré mi papelito, lo marcaré, lo doblaré y lo arrojaré a la urna. Votaré como homenaje a los hombres y mujeres que dedicaron su tiempo para que en México, el 17 de octubre de 1953, apareciera en el Diario Oficial el decreto en el que se anunciaba que las mujeres tendrían derecho a votar y ser votadas para puestos de elección popular. Votaré como homenaje a aquellos que han tenido la esperanza que no tengo y la fe que sé vano sueño. Hagan lo mismo, vayan, voten por los patéticos rostros de las pancartas o anulen su voto; pero disfruten del acto de hacerlo por sí mismos sin que otros llenen las urnas con falsas cruces o les prohiban hacerlo por ser mujeres. Va.