jueves, 30 de abril de 2009

Hasta la madre


1. Neta, me tienen hasta la madre con sus espantos y sus quejas. No sé de qué se aterran, ya tenemos una pandemia años ha: SIDA, AIDS o como quieran llamarle. No existe cura, no hay vacuna y -pa que me salga chingón mi ripio- pulula. Y nadie se asusta, porque es tabú. Tranquilitos, de todas formas se van a morir algún día.

2. Y no sé, como me la paso encerrada en La Colina me da los mismo que me guarden. Aunque me preocupa el sustento, lo que iba a cobrar en un mes llegará en Navidad. Pero entiendo, yo también tuve la urgencia de andar "afuera" huyendo de mí misma hasta que descubrí que soy muy divertida. Aprovechen el encierro para verse frente al espejo ( aver qué tiznados encuentran).

3. Y sí, se antoja que todos le vean el rostro a la muerte, que palidezcan, que reciban una patada en el culo de la huesuda para que sean buenos como el pan.

4. Mañana será otro día. Todos habrán olvidado. El Cristo de La Salud regresará a su nicho. Y los sesos tibios regresarán a su cotidianeidad.

pd: ¡Feliz Día del Niño!

martes, 28 de abril de 2009

De la fragilidad


Y así de pronto, en nuestras travesías cotideanas, nos topamos con la fragilidad. Hoy he visto un cuerpo que me ha recordado otros ya desaparecidos: volátiles por el crematorio o tierra de gusanos. Era un cuerpo pequeño, con la delgadez de un enfermo terminal. Y así, sin piedad estúpida, he deseado sanarlo y devolverle la luminosidad.
Y ocurre que justo cuando reencontramos nuestra humanidad algo o alguien la destruye. He visto a dos seres con sus inútiles cubrebocas, y su actitud de casta superior obligar al cuerpo frágil a quitarse del camino. Yo me limité a tocar la espalda aquella que parecía de cristal, en lugar de arrancar los escudos de aquellos rostros para escupirles y desearles el exterminio. No hay modo de amarlos, los odio a todos... mueran malditos.

lunes, 20 de abril de 2009

el sueño regresa



Creo que el sueño de meses ha decidido retornar. Como un hijo pródigo regresa a las pupilas, a los párpados y al esternón. Ha aparecido en un punto y coma, como un caballero silencioso que empuña su espada para evitar que lleguemos al final.

No puedo continuar el párrafo. La culpa es del sueño.

Me voy a dormir. Los párrafos que no he escrito deben estar esperándome en el atardacer.

A dormir, tal vez el sueño quiere contarme algo. O sólo teme al final de esta historia inútil.

jueves, 16 de abril de 2009

Coil - Love's Secret Domain

Esta es LA canción de Coil...

domingo, 12 de abril de 2009

Pascuas en la cripta


Para nosotros, los habitantes de la cripta, el Conejito de Pascua guarda el misterio de la creación.

(risas)

Está bien, y también de los chocolates en forma de huevo. Uno que trata de ser místico y no lo dejan, bah.

sábado, 11 de abril de 2009

De la cima a la sima



Y ahí anda la migraña, balanceándose en la balaustrada. El par de cafiaspirinas no logran detenerla del todo. Quiere saltar, batir alas y volar por la bóveda craneal.
Las cafiaspirinas ya no hacen lo suyo como años atrás.
Queda amarrarla con vil voluntad.
A los cuarenta y tantos el último estallido hormonal la vuelve hiperactiva. Se emociona con nuestra segunda (y última) adolescencia , como si presintiera el declive que se vislumbra justo al final de esta cima. Como si supiera que en los años venideros, al saltar de la balaustrada, se estrellará contra el suelo de la vejez.
Diviértete mientras puedas, jija.

(afiche: Luciano Achille Mauzan)

miércoles, 8 de abril de 2009

Otra Pascua

Para estas fechas, hace muchos años, ya teníamos listos los cascarones de los huevos. Tardaba un par de meses en juntarlos porque aquí en la colina no todos comemos huevo. Siempre fueron blancos porque se podían entintar mejor con la mezcla de agua, vinagre y colorante vegetal que dejaba el lienzo preparado para que mis hijos trazaran historias con el pincel. Además los rojos me daban asco pues siempre contenían partículas que semejan embriones.

Este año (como el anterior, y el anterior, y el anterior) no hay cascarones listos. Los niños se acabaron. Ya no tengo que abrir los huevos por un extremo, con cuidado, para evitar fisuras. Ni siquiera tengo que abrirlos, la mayoría terminan caducando porque aquí en la colina se come huevo muy de vez en vez.

Ya no ocupo mi tiempo en cosas de niños. Ya no hay nada que me distraiga de mirar el vacío en los otros, tan similar al de aquellos cascarones de Pascua; y tan opuesto porque nadie nunca lo entinta para trazar historias con un pincel.

martes, 7 de abril de 2009

El emisario



Y tal parece que esta sesión de trabajo no llegará a buen término. No he dejado de rascarme desde que apareció el ciempiés. No importa que aún vea de reojo su cuerpecillo despanzurrado, tengo comezón y no quiero bajar las piernas de la silla.

Apareció sin previo aviso, sin la decencia de brindar ese momento en el que observamos distraídos un rincón para detectar unas antenitas o adivinar unas extremidades en sospechoso movimiento.

Se exhibió sin más, justo en el momento en el que dirigí la mirada a mis pies, como si fuera a encontrar las palabras en mis uñas pintadas. Y ahí estaba él, raudo; pero no lo suficiente para salvarse de mi zapato.

La comezón aumenta y oteo el suelo a cada instante, sin poder concentrarme en esta sesión de trabajo. Empiezo a creer que el espíritu del maldito insecto me está haciendo cosquillas, pues él conoce mis fobias.

Y ni modo de fumigar a esta hora; además los matabichos sirven con los insectos vivos, no con los cuerpos de los que han sido ajusticiados con la suela de un zapato.

Ni hablar, me voy a bañar, a ver si el agua purificadora me quita de encima al fantasma del ciempiés: ¡pinche muerto, váyase por la coladera, tengo que cumplir con mi sesión de trabajo!

lunes, 6 de abril de 2009

El borrador




Después de muchos años he terminado el borrador de mi primera novela. No creo que sea la novela del siglo ni que llegará al proceso de edición. Pero todo esto ha dejado de tener importancia, hace también muchos años.
En los últimos días he descubierto este deseo implacable de que existiera un gran botón de pausa, el cual de alguna manera materializé en los últimos años. Y en mi postura de dios omnipotente me dediqué a construir diques por doquier. Pero las crecidas son inevitables. Y tal parece que el invocar personajes acelera los procesos. Y ya no hay vuelta atrás, el botón de pausa se ha desvanecido y sólo queda el vértigo de los días que ha de desaparecer cuando alguien nos despierte.

sábado, 4 de abril de 2009

The Residents - Gingerbread Man

De mi Top Five de The Residents, la animación es hermosa.

viernes, 3 de abril de 2009

de la sórdida esclavitud



Y sí, hoy nos toca salir a las calles; de la Colina hasta el Centro, o casi centro de la ciudad. Editorial Almadía presenta la primera novela de Alberto Chimal, en el Hotel Virreyes. Dirección: Izazaga No. 8, esquina Eje Central Lázaro Cárdenas. México, D.F. Hora: A las 7 de la noche. Vayámos, jijos...

jueves, 2 de abril de 2009

Despabílese


Si usted desea, quiere o requiere, con gran urgencia, despabilarse, ande, vaya y empútese; no algo o un poco sino harto, mucho, en demasía. Ande, encabrónese hasta que le hierva el seso y disfrute de esas horas extras que se suman a su insomnio.

miércoles, 1 de abril de 2009

Abril


APRIL is the cruellest month, breeding
Lilacs out of the dead land, mixing
Memory and desire, stirring
Dull roots with spring rain. (...)
T.S. Eliot, The Waste Land (I. The Burial of the death).