miércoles, 8 de abril de 2009

Otra Pascua

Para estas fechas, hace muchos años, ya teníamos listos los cascarones de los huevos. Tardaba un par de meses en juntarlos porque aquí en la colina no todos comemos huevo. Siempre fueron blancos porque se podían entintar mejor con la mezcla de agua, vinagre y colorante vegetal que dejaba el lienzo preparado para que mis hijos trazaran historias con el pincel. Además los rojos me daban asco pues siempre contenían partículas que semejan embriones.

Este año (como el anterior, y el anterior, y el anterior) no hay cascarones listos. Los niños se acabaron. Ya no tengo que abrir los huevos por un extremo, con cuidado, para evitar fisuras. Ni siquiera tengo que abrirlos, la mayoría terminan caducando porque aquí en la colina se come huevo muy de vez en vez.

Ya no ocupo mi tiempo en cosas de niños. Ya no hay nada que me distraiga de mirar el vacío en los otros, tan similar al de aquellos cascarones de Pascua; y tan opuesto porque nadie nunca lo entinta para trazar historias con un pincel.

6 comentarios:

rheinrl dijo...

acuso recibo de haber leido éste y todos los posts anteriores... no obstante estar en pausa ;)

Alejandra Mondaca / Séptimo Sentido dijo...

¿nostalgia por el pasado? pero si ahora tendrá tan bellos momentos adolescentiles con sus hijos! jejeje ;)

Anónimo dijo...

Cuca vocera:

No tendrá niños pequeños pero qué tal cucarachitas...

¡Acaba de nacer otra camada de 500 atrás del refri!

Mejor haga los huevitos porque tienen mucha hambre...

:)

Erika Mergruen dijo...

chuco, dónde andaba, ya llevaba meses desaparecido de todo el cyberworld :p saludos!

Erika Mergruen dijo...

Uy, Ale, ni le cuento que los adolescentes andan... adolescentes, jeje.

Erika Mergruen dijo...

Cucas impías, con aquello del conejito de Pascua se lo han tomado literal :o