Este año (como el anterior, y el anterior, y el anterior) no hay cascarones listos. Los niños se acabaron. Ya no tengo que abrir los huevos por un extremo, con cuidado, para evitar fisuras. Ni siquiera tengo que abrirlos, la mayoría terminan caducando porque aquí en la colina se come huevo muy de vez en vez.
Ya no ocupo mi tiempo en cosas de niños. Ya no hay nada que me distraiga de mirar el vacío en los otros, tan similar al de aquellos cascarones de Pascua; y tan opuesto porque nadie nunca lo entinta para trazar historias con un pincel.
6 comentarios:
acuso recibo de haber leido éste y todos los posts anteriores... no obstante estar en pausa ;)
¿nostalgia por el pasado? pero si ahora tendrá tan bellos momentos adolescentiles con sus hijos! jejeje ;)
Cuca vocera:
No tendrá niños pequeños pero qué tal cucarachitas...
¡Acaba de nacer otra camada de 500 atrás del refri!
Mejor haga los huevitos porque tienen mucha hambre...
:)
chuco, dónde andaba, ya llevaba meses desaparecido de todo el cyberworld :p saludos!
Uy, Ale, ni le cuento que los adolescentes andan... adolescentes, jeje.
Cucas impías, con aquello del conejito de Pascua se lo han tomado literal :o
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