lunes, 20 de julio de 2009

Patitas


En algunos códices el camino se simboliza con el glifo de la huella de un pie. No hay misterio alguno en su representación. Lo observamos y reconocemos de inmediato su significado.

Hace unos días lleve mis pies a revisar. Le sacaron huella a cada uno las cuales mostraron deformidades y pisadas erráticas. Las plantillas sanadoras vienen en camino.

Ahora me detengo a contemplar mis pies, antes me limitaba a guardarlas en sus zapatos y a darles la orden para andar el camino. Creo que las manos siempre han tenido el lugar de honor en cuanto a contemplación y representación gráfica se refiere. Como si el hecho de estar más arriba, más cerca de los cielos, les otorgara un dejo de divinidad. Los pies andan allá abajo, sobre el suelo, cerca de los gusanos, cerca de los infiernos. Pero basta sentir un dolor indefinido en el cuerpo para descubrir su rostro verdadero: el del ángel caído que ha sido desterrado porque conoce toda la realidad de nuestro camino andado.

No hay comentarios.: