martes, 24 de marzo de 2009

El diario de la tibia (diario íntimo de Roderico)



Querido e inmaculado diario:

La semana inicia sin novedad. Aprovecho estos minutos para escribir estas líneas, justo cuando he terminado de limpiar la cocina y me he robado (tomado) una bolsa de dulces. Aquí me tienes, hasta altas horas de la noche, en espera de que mi ama se duerma. Me dice que tiene mucho trabajo, pero yo no lo sé de cierto: es patética, dice que hace todo y no hace nada, lleva horas viendo el monitor y fumándose sus nauseabundos mentolados sin tocar el teclado.

De repente reacciona y se dedica a imprimir documentos, creo que para sentir que hace algo y es muy útil. Cuando se distrae yo los leo. Son nimios, tan mentolados y patéticos como su personalidad. Pero no los rompo, sólo dejo huellas de caramelo sobre la superficie del papel malgastado.

Ella no se da cuenta, y regresa a su estado primero: observa el monitor y se ahoga en su humo mentolado con cara de que quiere hacer todo pero de que logra siempre la nada.

No sé si consolarla o darle una patada en el culo. En fin, me voy a limpiar el cenicero.

Tuyo, y egregio, Roderico.

4 comentarios:

Alejandra Mondaca / Séptimo Sentido dijo...

Juar juar... ese Roderico...tremendo!

Julio dijo...

Hola, Erika, saludos mentolados.

Anónimo dijo...

Cuca "llevadita" :

¡Yo la patada en el culo!
¡Yo la patada en el culo!
¡Yo...

Erika Mergruen dijo...

mañoso como él sólo :p
Julio, milagro!
Ches cucas, tomando partido :p