Carta de la semana: ocho de pentáculos
Y tal parece que al final del octavo mes el número ocho nos observa. La Luna y La Justicia siguen en el ambiente. Lo que es justo, la intuición y el equilibrio de los elementos de semanas anteriores deben materializarse y tomar sentido a través del trabajo. Pero este llamado a la labor no se relaciona con la estabilidad material, como se suele creer al ver pentáculos en el camino. Se trata del trabajo como vía de enriquecimiento interno que debe tener como objetivo el dar algo al mundo exterior. Pero la realización del mismo no es sinónimo de tersura. Los arcanos mayores asociados, y las cartas de semanas anteriores, señalan estructuras mentales y espirituales anquilosadas que se interpones en nuestra actividad. Queda observar los 8 de todos los elementos para hacer uso de nuestro don y ubicar el que resulta nuestro talón de Aquiles.
1 comentario:
Del zape de Dios bajamos al 6 de espadas, luego está la transición de ese seis al 8 del mismo elemento y ahora la bondad de los pentáculos. Entre el 6 y el 8 siempre estará el 7. Dentro de un par de días es su cumpleaños (que sumará seis); quizá la estructura a romper del XVI sea también el nuevo año personal que está a punto de abrirse y todos los pequeños acontecimientos que se suman hablan de una suerte de limpieza necesaria. Del zape de dios convendría apelar al Carro y a la Estrella, no sólo por el triunfo que representa el ciclo que se cierra por cumpleaños, sino por la bondad de la curación y el equilibrio del agua que fluye en el XVII.
Yo apostaría también, al margen, por la Fuerza (VIII en la visión del Rider), que, además de ser Leo, pssssssssss, es la FUerza.
Le deso que este mal trago de ayer se lave con la Estrella y que pasado mañana realmente sienta que el ciclo que inicia trae los mejores augurios, del Amor y la Esperanza (usté dijo en la calse de la CAsa Vecina que son el pilar de todo este gran circo).
Abrazos extensos y místicos :P
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